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Hay números que son chiquitos y otros que son
muy grandes. Están los que se creen muy perfectos;
quienes prefieren el derrotero de lo real y a
los que les va ser imaginarios. Pero todos
tienen una cualidad irresistible: son muy atractivos, al punto tal que
atestan todos los recovecos de la vida cotidiana, desde los precios de los
productos que uno compra en el supermercado hasta la cantidad de años que
uno lleva encima.
Entre todos los
números, los que más brillan y se destacan en el mar de cifras que conforman
son, por alguna incierta razón, los números redondos,
múltiplos de diez, o de cien. Tal vez porque el sistema numeral actualmente
utilizado (que alguna vez no existió) es el arábigo ideado por eruditos
árabes como Al-Khwarizmi hace 1300 años, aunque
finalmente asentados en el siglo XIII, en donde los números se disponen en
grupos de 1 y 10, como los dedos de las manos o de los pies. Así, aquellos
aniversarios que se festejan con bombos y platillos son aquellos que acaban
en cero como los diez años, cincuenta y si se tiene mucha suerte, cien;
quizás no tanta, porque a fin de cuenta las celebraciones más fastuosas son
justamente los centenarios. Pero, ¿por qué tiene que ser así?, ¿quién dice
que no se puede celebrar grandilocuentemente, por ejemplo, 16 años de
matrimonio o los 183 años de la independencia de un país?
Pero el número 7
(símbolo de la perfección), tres veces repetido en el 777 (la
absoluta perfección), es muy sugestivo. Después de todo, esta cifra ha sido
casi endiosada por muchas culturas y hasta encabeza esas curiosas listas de
recopilaciones que uno encuentra por todas partes y que siempre llaman la
atención. Acá van algunas de ellas:
-
Las siete maravillas del mundo. Eran los
grandes monumentos de la antigüedad. Uno de los primeros que los mencionan
es el griego Antiparo de Sidón (siglo II
a.C.). Asimismo se los describe en el tratado De
Septem Orbis Miraculis, obra atribuida falsamente a
Filón de Bizancio, ingeniero que vivió
también en el siglo II a.C. Para entonces, al siete le eran asignadas
características místicas al ser justamente 7 los astros visibles en esa
época (el Sol, la Luna y cinco planetas). Estas maravillas eran:
- los
Jardines colgantes de Babilonia
(construidos por el rey Nabucodonosor para que su esposa Semíramis
recordara los bosques y flores de su patria natal; de ellos no se
encontraron rastros);
- el
Faro de Alejandría (tenía 120 metros de
altura y su construcción la financió el mercader griego Sostratus para
mejorar el comercio; varios terremotos terminaron por derrumbarlo);
- el
Templo de Diana en Efeso (edificado en el
siglo VI a.C., tenía 127 columnas de 20 metros de altura; fue destruido
por las invasiones godas, saqueadores y demás terremotos);
- la
Estatua de Zeus en Olimpia (erigida el año
438 a.C. con oro y joyas por el escultor Phidias de Atenas; otro
terremoto la hizo trizas);
- el
Coloso de Rodas (medía 32 metros y lo
destruyó en el año 226 un terremoto);
- el
Mausoleo de Halicarnaso (construido en el
351 a.C., lo encontraron en 1522 y las autoridades islámicas de la época
ordenaron su destrucción debido a que el Islam prohíbe la representación
de figuras humanas en el arte);
- las
Pirámides de Egipto (erigidas entre los
siglos XXVI y XXV a.C. durante el Imperio Antiguo como tumbas para los
faraones Keops, Kefrén y Micerinos; son las únicas que se mantienen en
pie).
- Los pitagóricos,
una sociedad secreta fundada por Pitágoras en el siglo VI a.C. dedicada al
estudio de los números (cuyo lema era “el número es todo” y que
descubrieron que la raíz de dos era un número irracional), consideraban al
7 un número sagrado al ser la suma del cuatro y del tres (números de la
suerte y la perfección).
- Según la Biblia
(en la que aparecen 735 veces referencias al
número 7), Dios creó el universo en siete días.
- Siete son los
pecados capitales (agrupados en el siglo VI por el papa Gregorio el Grande
y descriptos por Santo Tomás de Aquino en su Summa Theologica del siglo
XIII): pereza, orgullo, ira, codicia, envidia,
lujuria y gula. Y los siete sacramentos de la Iglesia (Bautismo,
Confirmación, Penitencia, Comunión, Extremaunción, Orden Sacerdotal y
Matrimonio).
- En el
Apocalipsis según San Juan aparecen
mencionadas siete iglesias de Asia, siete
estrellas, siete
trompetas, un monstruo de siete
cabezas, siete espíritus ante el trono de
Dios, siete sellos y siete
copas de oro.
- En sus
comienzos, Roma fue gobernada sucesivamente por siete reyes
Numa Pompilius, Tullus Hostilius, Ancus Martius,
Tarquinius Priscus, Servius Tullius y Tarquinius Superbus.
- También están
las siete colinas romanas: Palatino, Capitolino,
Quirinal, Viminal, Esquilino, Celio y Aventino.
- Siete notas
musicales: do, re, mi, fa, sol, la, si.
- Siete días de la
semana.
- En la
numerología babilónica también era considerado un número perfecto.
Está claro que
curiosidades como las acá listadas no implican hacer la vista gorda ante los
demás números y, ya que estamos, de dudar cartesianamente de todo (pero no
de forma paranoide), especialmente ante aquellas cosas que se venden como
oro y son meras bagatelas. |