EL CUENTOMETRO DE MORT CINDER
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776 • YUSHIMA |
Jueves, 25 de marzo de 2004 |
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Por todos es
conocida la severidad de los exámenes en Japón. Los estudiantes han de
"quemarse los ojos" e hincar los codos en las bibliotecas, si quieren
ingresar en un instituto, la universidad o simplemente pasar de curso; un
esfuerzo en el que no se puede dejar nada en manos del azar.
Para forzar al factor suerte a actuar de parte del examinando, existe en Tokio un templo sintoísta al que acuden los estudiantes para encomendarse a Yushima Tenjin, la deidad de los valores espirituales y de la inteligencia. El ritual es parecido al de los exvotos en la tradición católica, pero se ofrecen antes. A la entrada del templo, los monjes que lo custodian venden a los estudiantes unas tablillas de madera pentagonales llamadas ema, en cuyo anverso figura la representación de un animal. El reverso, en blanco, está reservado para que el peregrino escriba su nombre y el de la asignatura que pretende aprobar. Una vez grabados los signos, el estudiante cuelga la tablilla de las paredes del templo y reza. Ningún profesor podrá acusarle de no hacer todo lo humano y divino por aprobar. |
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Colaboración Maciamo |
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