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Seré curioso. A mediados del año
pasado, mientras esta guerra se estaba incubando, G. W. Bush declaró que "debemos estar listos para atacar en cualquier oscuro rincón del mundo".
Irak es, pues, un oscuro rincón del mundo.
¿Creerá Bush que la civilización nació en Texas y
que sus compatriotas inventaron la escritura?
¿Nunca escuchó hablar de la biblioteca de Nínive, ni de la torre de Babel,
ni de los jardines colgantes de Babilonia?
¿No escuchó ni uno solo de los cuentos de las mil y una noches de Bagdad?
¿Quién lo eligió presidente del planeta?
A mí, nadie me llamó a votar en esas elecciones. ¿Y a ustedes?
¿Elegiríamos a un presidente sordo?
¿A un hombre incapaz de escuchar nada más que los ecos de su voz?
¿Sordo ante el trueno incesante de millones y millones de voces que en las calles
del mundo están declarando la paz a la guerra?
Ni siquiera ha sido capaz de escuchar el cariñoso consejo de Günter Grass.
El escritor alemán, comprendiendo que Bush tenía necesidad de demostrar algo muy
importante ante su padre, le recomendó que consultara a un psicoanalista en lugar de
bombardear Irak.En 1898, el presidente William
McKinley declaró que Dios le había dado la orden de quedarse con las islas Filipinas,
para civilizar y cristianizar a sus habitantes. McKinley dijo que habló con Dios mientras
caminaba, a medianoche, por los corredores de la Casa Blanca. Más de un siglo después,
el presidente Bush asegura que Dios está de su lado en la conquista de Irak.
¿A qué hora y en qué lugar recibió la palabra
divina?
¿Y por qué Dios habrá dado órdenes tan contradictorias a Bush y al Papa de
Roma?
Se declara la guerra en nombre de la comunidad internacional,
que está harta de guerras.
Y, como de costumbre, se declara la guerra en nombre de la paz.
No es por el petróleo, dicen.
Pero si Irak produjera rabanitos en lugar de petróleo, ¿a
quién se le ocurriría invadir ese país?
Bush, Dick Cheney y la dulce Condoleezza Rice, ¿habrán
renunciado realmente a sus altos empleos en la industria petrolera?
¿Por qué esta manía de Tony Blair contra el
dictador iraquí?
¿No será porque hace 30 años Saddam Hussein nacionalizó la británica Irak
Petroleum Company?
¿Cuántos pozos espera recibir José María Aznar en el próximo reparto?
La sociedad de consumo, borracha de petróleo, tiene pánico al síndrome de
abstinencia.
En Irak, el elixir negro es el menos costoso y, quizá, el más cuantioso.
En una manifestación pacifista, en Nueva York, un cartel pregunta: "¿Por qué el petróleo nuestro está bajo las arenas de ellos?"
Estados Unidos ha anunciado una larga ocupación militar,
después de la victoria.
Sus generales se harán cargo de establecer la democracia en Irak.
¿Será una democracia igual a la que regalaron a
Haití, República Dominicana o Nicaragua?
Ocuparon Haití durante 19 años y fundaron un poder militar que desembocó en la
dictadura de Francoise Duvalier.
Ocuparon Dominicana durante nueve años y fundaron la dictadura de Rafael Leónidas
Trujillo.
Ocuparon Nicaragua durante 21 años y fundaron la dictadura de la familia
Somoza.
La dinastía de los Somoza, que los marines habían puesto en el trono, duró medio
siglo, hasta que en 1979 fue barrida por la furia popular.
Entonces, el presidente Ronald Reagan montó a caballo y se lanzó a salvar a su
país amenazado por la revolución sandinista.
Nicaragua, pobre entre los pobres, tenía, en total, cinco ascensores y una
escalera mecánica, que no funcionaba.
Pero Reagan denunciaba que Nicaragua era un peligro; y mientras él hablaba,
la televisión mostraba un mapa de Estados Unidos tiñéndose de rojo desde el sur,
para ilustrar la invasión inminente.
El presidente Bush, ¿le copia los discursos que
siembran el pánico?
¿Bush dice Irak donde Reagan decía Nicaragua?
Títulos de los diarios, en los días previos a la guerra:
"Estados Unidos está pronto a resistir el ataque".
Récord de ventas de cintas aislantes, máscaras antigás, píldoras
antirradiaciones...
¿Por qué tiene más miedo el verdugo que la
víctima?
¿Sólo por este clima de histeria colectiva?
¿O tiembla porque presiente las consecuencias de sus actos?
¿Y si el petróleo iraquí incendiara el mundo?
¿No será esta guerra la mejor vitamina que el terrorismo internacional está
necesitando?
Nos dicen que Saddam Hussein alimenta a los fanáticos de Al Qaeda.
¿Un criadero de cuervos para que le arranquen
los ojos?
Los fundamentalistas islámicos lo odian.
Es satánico un país donde se ven películas de Hollywood, muchos colegios
enseñan inglés, la mayoría musulmana no impide que los cristianos anden con la
cruz al pecho y no es muy raro ver mujeres con pantalones y blusas audaces.
No hubo ningún iraquí entre los terroristas que voltearon las torres
de Nueva York.
Casi todos eran de Arabia Saudita, el mejor cliente de Estados Unidos en el
mundo.
También es saudita Bin Laden, ese villano que los satélites persiguen
mientras huye a caballo por el desierto, y que dice presente cada vez que Bush
necesita sus servicios de ogro profesional.
¿Sabía usted que el
presidente Dwight D. Eisenhower dijo, en 1953, que la "guerra preventiva"
era un invento de Adolfo Hitler?
Afirmó: "Francamente, yo no me tomaría en serio a
nadie que me viniera a proponer una cosa semejante".
Estados Unidos es el país que más armas fabrica y vende en el mundo.
Es, también, la única nación que ha arrojado bombas atómicas contra
la población civil.
Y siempre está (por tradición) en guerra
contra alguien.
¿Quién amenaza la paz universal?
¿Irak?
¿Irak no respeta las resoluciones de la Organización de Naciones
Unidas (ONU)?
¿Las respeta Bush, que acaba de propinar la más espectacular patada a la
legalidad internacional?
¿Las respeta Israel, país especializado en ignorarlas?
Irak ha desconocido 17 resoluciones de la ONU. Israel, 64.
¿Bombardeará Bush a su más fiel aliado?
Irak fue arrasado, en 1991, por la guerra de Bush padre, y hambreado por el
bloqueo posterior.
¿Qué armas de destrucción masiva puede
esconder este país masivamente destruido?
Israel, que desde 1967 usurpa tierras palestinas, cuenta con un arsenal de
bombas atómicas que le garantizan la impunidad.
Y Pakistán, otro fiel aliado que además es un notorio nido de terroristas,
exhibe sus propias ojivas nucleares.
Pero el enemigo es Irak, porque "podría tener"
esas armas.
Si las tuviera, como Corea del Norte proclama que las tiene, ¿se animarían
a atacarlo?
¿Y las armas químicas y biológicas?
¿Quién vendió a Saddam Hussein las cepas para fabricar los gases venenosos
que asfixiaron a los kurdos, y los helicópteros para arrojar esos gases?
¿Por qué Bush no muestra los recibos?
En aquellos años, guerra contra Irán, guerra contra los kurdos, ¿era Saddam menos dictador de lo que es ahora?
Hasta Donald Rumsfeld lo visitaba en misión de amistad.
¿Por qué los kurdos son conmovedores ahora, y
antes no?
¿Y por qué sólo son conmovedores los kurdos de Irak, y no los kurdos mucho
más numerosos que sacrificó Turquía?
Rumsfeld, actual secretario de Defensa, anuncia que su país usará "gases no
letales" contra Irak.
¿Serán gases tan poco letales como esos
que Vladimir Putin usó, el año pasado, en el teatro de Moscú, y que mataron a
más de cien rehenes?
Durante unos cuantos días, Naciones Unidas
cubrió con una cortina el Guernica de Picasso, para que esa
desagradable escenografía no perturbara los toques de clarín de Colin Powell.
¿De qué tamaño será la cortina que esconderá la
carnicería de Irak, según la censura total que el Pentágono ha impuesto a los
corresponsales de guerra?
¿Adónde irán las almas de las víctimas iraquíes?
Según el reverendo Billy Graham, asesor religioso del presidente Bush y
agrimensor celestial, el paraíso es más bien chico: "...
mide nada más que 1.500 millas cuadradas."
Pocos serán los elegidos.
Adivinanza: ¿Cuál será el país que ha
comprado casi todas las entradas?
Y una pregunta final, que pido prestada a John Le Carré:
- ¿Van a matar a mucha gente, papá?
- Nadie que conozcas, querido. Sólo extranjeros. |