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599 • AMINA |
Sábado, 30 de agosto de 2003 |
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Amina Lawal es una
mujer nigeriana de 30 años que confesó haber tenido un bebé cuando estaba
divorciada. El embarazo fuera del matrimonio es una prueba suficiente para ser
acusada de adulterio, de acuerdo con el nuevo código para musulmanes, basado
en la Ley Islámica (Shari'a) que se aplica en el estado de Katsina, al norte
de Nigeria. El 22 de marzo de 2002 el Tribunal Islámico de Bakori la sentenció a muerte por haber cometido adulterio. El supuesto padre del bebé negó haber mantenido relaciones sexuales con Amina y los cargos contra él fueron desestimados. Amina no tuvo representación legal durante las dos vistas previas a la sentencia. Posteriormente recurrió el fallo con la ayuda de un abogado contratado por Baobab, una organización nigeriana de defensa de los derechos de las mujeres. El 3 de junio de 2002, el tribunal revisó las condiciones de libertad de Amina, que se encontraba retenida en un centro de mujeres y tenía que presentarse ante el tribunal cada 15 días. El abogado logró que Amina no tenga que pernoctar en el centro ni presentarse cada dos semanas ante el Tribunal a cambio de que permanezca bajo la tutela de un hombre de su familia o garante. El 19 de agosto de 2002, la condena a morir por lapidación fue ratificada. La ejecución tendría lugar en febrero de 2004, cuando acabe el período de lactancia. El 27 de agosto de 2003, el Tribunal Islámico de Apelación del Estado de Katsina, dio vista en audiencia al recurso contra la condena a muerte por lapidación de Amina. Los jueces anunciaron que harían pública su decisión de condena o absolución el próximo 25 de septiembre. Amnistía Internacional rechaza esta legislación que permite la aplicación de la pena de muerte y otros castigos crueles, inhumanos y degradantes, y que propicia juicios sin garantías discriminando a las mujeres, ya que, a un hombre le basta su palabra para ser exculpado de adulterio, a menos que declaren en su contra cuatro testigos presenciales varones de buena reputación. Sin embargo, en el caso de las mujeres, el hecho de estar embarazadas sin estar casadas, se considera prueba suficiente para condenarlas. Amnistía Internacional está realizando una campaña internacional para conseguir que el gobierno de Nigeria derogue la pena de muerte e impida los castigos crueles, inhumanos y degradantes. En estos momentos hay otros 3 condenados a muerte por este mismo método. En la lapidación el condenado es enterrado hasta el cuello y luego apedreado hasta morir. Se pide tu apoyo a través de la página
www.amnistiapornigeria.org
firmando por AMINA, para que una avalancha de
firmas consiga disuadir a las Autoridades Nigerianas. | |
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