EL IMPEDIMENTO

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581 • EL IMPEDIMENTO

Sábado, 9 de agosto de 2003

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Una empresa estaba en situación difícil, las ventas iban mal, trabajadores y ejecutivos estaban desanimados. La situación financiera era crítica. Había que hacer algo para revertir el caos, pero nadie quería asumir nada. Por el contrario, el personal apenas si reclamaba porque las cosas andaban mal. Ya no veían perspectiva de progreso en la empresa. Todos coincidían en que alguien debería tomar la iniciativa para revertir aquel proceso.

Un día, cuando llegaban a trabajar, se encontraron en la entrada con un cartel que decía:

Falleció ayer la persona que impedía el crecimiento de esta empresa
Ud. está invitado a participar del velorio en el salón de deportes.

Al principio, se entristecieron por la muerte de alguien. Mas luego, sintieron curiosidad por saber quién había bloqueado el crecimiento de la empresa. La agitación por asistir al velorio fue creciendo tanto que se hizo necesario llamar a los guardias de seguridad para organizar una fila india.

A medida que se aproximaban al cajón, la excitación aumentaba.
- ¿Quién sería el que estaba estorbando el progreso?
- ¡Qué suerte que el infeliz murió!
Uno a uno, los agitados llegaban junto al cajón, miraban al difunto y se quedaban pasmados. En absoluto silencio. Como heridos en lo más hondo de sus almas. Pues bien, ciertamente no imaginaron que en el cajón... había un espejo.

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