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Se encuentran dos chinos:
- El otlo dia me complé un coche.
- ¿Ah sí?
- Sí, milá, es ese de ahí.
- ¿Y qué malca es?
- Un Alfa.
- ¿Lomeo?
- Lo meás y ¡te cago a tlompadas!...
Un ladrón entra a una casa a hacer de
las suyas, con su linterna en la mano. Cuando había escudriñado la
cocina e iba hacia el comedor en busca de la platería, escuchó una
extraña voz que le decía:
- Jesús te está mirando.
El ladrón sobresaltado, apagó la linterna rápidamente y tembloroso
se puso a averiguar de dónde provenía la voz.
- Jesús te está mirando -volvió a
escuchar.
Encendió de nuevo la linterna y descubrió a un loro enjaulado que le
repitió:
- Jesús te está mirando.
El tipo se rió de la situación y le respondió:
- ¿Y vos quién sos?
- Soy Moisés -dijo el loro.
- Ah caramba, ¿y quién fue el imbécil que te
puso Moisés?
- El mismo imbécil que le puso Jesús al
Doberman que está detrás tuyo...
Estaban
un filipino y un judío de los Estados Unidos viajando en el mismo
asiento de un tren, en silencio. De
pronto, el judío se levanta y le pega tremenda bofetada al filipino.
- ¿Qué pasa, estás
loco? -reclama el
filipino sorprendido.
- ¡Esto
es por Pearl Harbor!
-contesta el judío.
- ¡Calmate, los
que atacaron Pearl Harbor fueron los japoneses, y yo soy filipino!
-
Japonés, chino, filipino... ¡Para mí son todos iguales!
Al
filipino no le quedó otra que aguantarse el golpe y volvió a
acomodarse en su asiento. Cinco
minutos después, se levantó y le puso un soberbio sopapo en la cara
al judío.
- ¡¿Qué pasa? ¿Acaso
estás loco? -protesta
el judío.
- ¡Esto es por el
hundimiento del Titanic!
- ¡Pero lo
que hundió el Titanic fue un iceberg!
-
Iceberg,
Goldenberg, Rosenberg... ¡Para
mí son todos iguales!
Un tipo habla con la Madame de un lujoso prostíbulo de Buenos Aires y
le pregunta
- ¿Rodríguez
Saá viene por aquí?
- Sí, sí viene. Da gusto, es todo un señor. Las mejores
niñas, el mejor champaña, las mejores propinas. Cada
vez que viene es una fiesta.
- ¿Aldo Rico viene?
- Sí, también viene, pero no es lo mismo. Siempre pide
rebaja, nunca pide champaña, nunca está conforme con lo
que paga... En fin, siempre
se queja y nos amenaza con mandar a sus muchachos.
- ¿De La
Rua viene? Si
tambien viene, se queda dormido; no hace nada, y se va.
- ¿Y Menem viene?
- Sí, ese también viene, pero se queda muy poquito tiempo... Entra, le da un beso a
su madre y se va.
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