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331 • DOS VERSIONES

 

Martes, 15 de octubre de 2002

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Versión de la novia:

- Cuando nos encontramos en el café, él estaba de mal humor. Pensé que era porque había llegado algo tarde, sin embargo no me dijo nada al respecto. De mi peinado nuevo (me había cortado 3 dedos el pelo y bajado un tono mi tintura habitual) ni un comentario. "No le gustó", supuse, pero no le dije nada.
Nuestra conversación era lenta y sugerí que era mejor hablar íntimamente en un restaurante. Él aceptó, pero cuando llegamos seguía muy serio... Traté de hacerlo sonreír, pero no hubo efecto. Le pregunté si el problema venía de mí y me respondió que no.
En el taxi le susurré "te amo" y él solo me tomó la mano mientras miraba hacia afuera; "¡Dios mío! ¿Qué le pasa? pensé. Ni siquiera me dijo "yo también"...
Al llegar al hotel, pensé que la cosa empeoraba ya que seguíamos sin hablar. Traté de preguntarle algo y él me respondió (por compromiso, creo) mientras... ¡prendía la tele!!!.
Luego se metió en el baño. Un poco enojada me quité la ropa y me metí en la cama, mientras pensaba que quizás lo mejor hubiese sido ir a mi casa.
Diez minutos después vino a la cama e hicimos el amor, pero creo que con poca convicción. Pocas caricias, pocos besos... Él parecía en otro mundo y yo solo quería irme a casa inmediatamente. Me intrigaba saber qué le estaría pasando y ya comenzaba a dudar de todo... tal vez habría encontrado otra chica y no se animaba a decírmelo, qué sé yo... Ahora estoy aquí, en casa, destruida, tratando de ordenar mis ideas y preguntándome cómo seguirán las cosas...

Versión del novio:

- ¡Que día de mierda en el trabajo!... ¡Pero al menos me eché un buen polvo!


Colaboración C. Becka