EL CUENTOMETRO DE MORT CINDER

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330 • LO ENCONTRÉ

Lunes, 14 de octubre de 2002

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• ¿Bajará el nivel del agua?
• ¿Rebosará parte del agua?
• ¿No se modificará el nivel?.

Herón II, rey de Siracusa, pidió un día a un pariente suyo, que comprobara si una corona que había encargado a un orfebre local era realmente de oro puro. El rey le pidió también de forma muy expresa, no dañar la corona.

El pariente dió vueltas y vueltas al problema sin saber como atacarlo, hasta que un día, al meterse en la bañera para darse un baño, se le ocurrió la solución. Pensó que el volumen de agua desbordada cuando entraba en la bañera, tenía que ser igual al volumen de su propio cuerpo que se había sumergido.

Dedujo que si medía el agua que rebosaba al sumergir la corona, conocería el volumen de la misma y a continuación podría compararlo con el volumen de un objeto de oro del mismo peso que la corona. Si los volumenes no fuesen iguales, sería una prueba de que la corona no era de oro puro.

A consecuencia de la excitación que le produjo su descubrimiento, este hombre salió del baño y fue corriendo desnudo como estaba hacia el palacio gritando :
- ¡Lo encontré! ¡Lo encontré!

La palabra griega "¡Eureka!" utilizada por este hombre, ha quedado desde entonces como una expresión que indica la realización de un descubrimiento. Al llevar a la práctica lo descubierto, comprobó que la corona tenía un volumen menor que un objeto de oro de su mismo peso. Contenía plata que es un metal menos denso que el oro. El orfebre fue ejecutado. El pariente del rey no era otro que Arquímedes y la cualidad que encontró lleva hoy su nombre: el Principio de Arquímedes

Volvamos al cubito de hielo.
El cubito de hielo flota, porque el peso del mismo iguala a la fuerza que el agua realiza hacia arriba.
Según el principio de Arquímedes, la fuerza que hace el agua es igual al peso del agua desalojada por el cubito.
De lo afirmado en los dos párrafos anteriores se deduce que el cubito de hielo pesa lo mismo que el agua que desaloja. Por lo tanto cuando se funda, el agua resultante ocupará exactamente el hueco que dejó el hielo.

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