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Se muere Carlos Saúl y cumpliendo su último
deseo, lo creman.
Una vez efectuada la cremación, antes de esparcir sus cenizas invitan al ex presidente De
la Rua a decir unas palabras. Éste, cortésmente, declina la invitación. Le sugieren
entonces a Zulema, quien se niega a hablar. Invitan a Zulemita, quien dice que no, que ni
loca. La Bolocco, invitada, también desiste. Le proponen a Duhalde que diga unas
palabras, pero (con asco) se niega. Se lo piden a Ruckauf, que los saca corriendo. Lo
invitan a De la Sota, quien dice que no. Lo mismo pasa con Reutemann, Alfonsín, Erman,
Corach, Imbelloni, el Tula, Kohan, Gostanian, Hernández, Tata Yofre, Federico Klemm,
Macri, Amalita, Juan José Camero, Marcelo Tinelli, Chiche Gelblung, Tío Bernardo, El
Soldado Chamamé, Maharbiz, María Julia, Emir... en fin, nadie quiere hablar. La multitud observa en silencio cómo los sucesivos oradores
propuestos declinan la invitación. Hasta que, del medio del gentío se alza un brazo y
una voz dice:
- Yo, señores, yo quiero decir algo...
Las autoridades, un poco confusas, deciden invitar al extraño, quien sube al estrado, se
acerca al micrófono y dice:
- ¡¡¡ UN APLAUSO PARA EL ASADOR !!!
En un chequeo médico de empresa:
- Desnúdese señorita.
- ¿Otra vez? Si otro doctor me ha reconocido hace cinco minutos y me ha dicho que estoy
muy bien.
- A mí también me lo ha dicho, por eso quiero comprobarlo.
Un hombre
conduce un coche, sube por una carretera de montaña, retorcida y escarpada. Una mujer
también al volante, baja por la misma carretera. Cuando se cruzan, la mujer saca la
cabeza por la ventana y grita:
- ¡CERDO!
El hombre saca también la cabeza por la ventana y contesta:
- ¡PUTA!
Cada uno sigue su camino. Cuando el hombre tuerce por la curva siguiente, se encuentra con
un cerdo en medio de la carretera y el coche se estrella en el valle... ¡Ah! si los
hombres escucharan alguna vez a las mujeres...
El tipo llega a la iglesia y de inmediato va a confesarse:
- Padre, necesito que me ayude, porque
he pecado.
- ¿Qué pecado has cometido hijo?
- Ayer, en la playa, le he tocado las tetas a mi novia.
- Y dime hijo, ¿se las tocaste por encima del traje de baño o por debajo?
- Por encima, padre.
- Cómo serás de pelotudo, ¡si el pecado es el mismo...!
- Doctor, me tiemblan mucho las manos.
- ¿No será que bebe demasiado alcohol?
- Qué va, ¡¡ si lo derramo casi todo!!
- Carmen, ¿estás enferma?. Te lo pregunto
porque vi salir un médico de tu casa esta mañana.
- Mira, vieja metida, ayer por la mañana yo vi salir a un militar de la tuya y no estamos
en guerra, ¿o si?
Un sacerdote se bañaba en un río de
España cuando de repente pasaron algunos jóvenes feligreses por el lugar y al verlo
le gritaron:
- ¡Bien Padre!, con qué
masturbándose, ¿eh?
- A joder,
hijos, nada... cada quien es libre de lavarse el pito a la velocidad que quiere...
- Veo que hoy tose usted mejor.
- Sí doctor, es que he estado toda la noche entrenándome.
Un camionero va por la ruta. A lo lejos ve un hombre
vestido totalmente de rojo. El camión se va aproximando y el hombre no se aparta. Le hace
luces y nada. El hombre no se mueve. El camionero pega una frenada y queda a un metro del
hombre. Baja del camión, asombrado. El hombre de rojo le dice:
- Soy el homosexual de rojo, ¿Tenés algo para comer?
El camionero se queda mirándolo y le dice:
- Pero ¿vos sos boludo o qué?. ¿No viste que casi te atropello?.
El camionero sube al camión y sigue su ruta, cuando a lo lejos ve otro hombre, también
parado en el medio de la ruta, vestido totalmente de blanco. Otra vez hace luces, pero el
tipo no se aparta. El camionero vuelve a frenar bruscamente. Baja, hecho una furia, y
encara al tipo, que le dice:
- Soy el homosexual de blanco. ¿Tenés algo para tomar?
El camionero le grita:
- Pero ¿será posible con los maricones?. ¿No viste que casi te
paso por encima?. Andá a pelotudear a otro lado. ¡Trolo!
Una vez mas sube al camión y prosigue su camino. Pero, nuevamente, a lo lejos, ve a un
hombre en medio del camino, esta vez, vestido totalmente de azul. Hace luces, pero el tipo
no se aparta. Pega una frenada y queda a medio metro del tipo. Recontracaliente ya, baja
del camión.
- A ver, puto de azul ¿Qué mierda
querés?
El hombre le responde:
- Para empezar, registro de conductor y cédula verde...
Un día se acerca una joven al
confesionario y dice:
- Padre, confiéseme porque he pecado.
- A ver hija, qué te ha pasado?
- Padre, ayer me he acostado con el cura de la parroquia vecina...
- Muy mal hecho hija, muy mal, porque tú perteneces a esta parroquia... |