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Alex Jones: Estamos
hablando con Greg Palast, un periodista premiado, un estadounidense que ha
trabajado para la BBC, El Guardián de
Londres, que ha arrojado una bomba
imponente contra los globalizadores y su actividad criminal. No hay otras palabras para
describirlo. A través de infowars.com, usted puede enlazar
con su página web, GregPalast.com, o con cualquiera de
los otros grandes reportajes que ha publicado. Ahora está en posesión de los documentos
secretos. Hemos visto la actividad del FMI/Banco
Mundial durante años. Llegan, pagan a
los políticos para que les entreguen las redes de agua, los ferrocarriles, las
compañías telefónicas, las compañías de petróleo nacionalizadas, las gasolineras:
entonces ellos se las dan por nada. Los globalizadores les pagan individualmente, millones
por pieza, en cuentas bancarias suizas. Y el plan es la esclavitud total de la población
entera. Desde luego, Enron, como ya hemos dicho, era una empresa fantasma para
el lavado de dinero, el dinero de la droga, lo saben ustedes muy bien, por los otros
periodistas que hemos tenido con nosotros. Es absolutamente increíble. Pero está
sucediendo en realidad. Greg Palast ha difundido ahora la historia internacionalmente.
Se ha entrevistado con el antiguo economista-jefe del Banco Mundial.
Continuemos, señor, con todos estos puntos. Para la mayoría de quienes nos están
escuchando, en pocas palabras, ¿cuál es el sistema que usted pone al descubierto?
Greg Palace: Lo que ponemos al descubierto es que ellos están destruyendo
sistemáticamente a los países, sean Ecuador o Argentina. El problema es que
algunas de estas malas ideas llegan de vuelta a los Estados Unidos.
En otros términos, se les han acabado los lugares para desangrar. Y la cuestión es que
lo dice el economista-jefe y no otro individuo de menor nivel. Por cierto, un par de meses
atrás, se le entregó el Premio Nobel de Economía. De
manera que no es ningún tonto. Me contó que estuvo en países donde conversaban sobre la
privatización, la venta de esas propiedades. Y sobre todo sabían, lo sabían, sabían
literalmente y miraban para otro lado cuando estaba claro que los dirigentes de esos
países y los ministros se embolsarían centenares de millones de dólares.AJ: Pero no se trata siquiera de
una privatización. Sencillamente se lo roban a la gente y se lo entregan al FMI y al Banco Mundial.
GP: Se lo entregan generalmente a los
compinches, como el Citibank, que era muy grande y se
apoderó de la mitad de los bancos argentinos. Ahí tiene a la British
Petroleum apoderándose de los oleoductos de Ecuador.
También mencioné a Enron, que se apoderó de las redes de
agua en todas partes. Y el problema es que ellos también destruyen estas redes. Usted no
puede tomar agua en Buenos Aires siquiera. Quiero decir que
no es sólo una cuestión de robo. No puede abrir el grifo. Es algo más que volverse rico
a expensas del público.
AJ: Y el FMI acaba de apoderarse de los Grandes Lagos. Ahora tienen el control exclusivo de
la provisión de agua. Esto ha salido en el Chicago Tribune.
GP: Bueno, el problema que
tenemos es..., mire, el FMI y el Banco
Mundial son propiedad en un 51% del Tesoro de los Estados
Unidos. Así que la cuestión que se plantea es: ¿qué conseguimos del dinero que
colocamos ahí? Y lo que estamos consiguiendo, según parece, es la mutilación de varios
países. Indonesia arde. El economista-jefe, Stiglitz, me
dijo que había empezado a cuestionar lo que estaba ocurriendo. Ya sabe, allí donde
vamos, cada país donde acabamos entrometiéndonos, destruimos su economía y terminan en
llamas. Y me dijo que cuestionó todo esto y por eso lo echaron. Pero también me dijo que
ellos, en cierto modo, planean los disturbios. Saben que cuando exprimen a un país y
destrozan su economía, habrá disturbios en las calles. Y dicen: muy bien, éste es el
disturbio del FMI. En otras palabras, al tener disturbios,
usted pierde. Todo el capital se evade de su país y esto proporciona al FMI la oportunidad de imponer más condiciones.
AJ: Y esto los hace
caer en una mayor desesperación. De manera que verdaderamente es una guerra económica
imperial para hacer implosionar a los países, y ahora lo están haciendo aquí con Enron. Se están volviendo tan voraces... preparan lo mismo para este país.
GP: He hablado a California
justamente ayer, desde París, con los principales
investigadores de Enron del Estado de
California. Me contaron algunas de las jugadas que hicieron estos tipos. Nadie le
presta atención. No es sólo que hayan robado violentamente a los accionistas. Se
chuparon millones, miles de millones de dólares, del bolsillo público de Texas y California, especialmente.
AJ: ¿Dónde están
los activos? Vea, todo el mundo dice que no quedaron activos, puesto que Enron era una corporación fantasma -así me lo han dicho los expertos-, y que
transfirieron todos estos activos a otras compañías y bancos.
GP: Bueno, este asunto se ha convertido
en una especie de juego de fulleros. Recordemos que en el fondo hay dinero. Según las
investigaciones, en California se pagaron las facturas eléctricas infladas hasta 9 mil o
12 mil millones. Y no sé cómo van a recuperar ese dinero ahora.
AJ: Se ha
descubierto que el gobernador compraba el megawatt a 137 dólares y que se lo vendía de
nuevo a Enron por un dólar, y que hacía esto una y otra y otra vez.
GP: Sí, el sistema se había salido
completamente de control, y estos individuos sabían exactamente lo que estaba
ocurriendo.Usted tiene que entender que algunos de los sujetos que diseñaron el sistema
de desregulación en California se fueron a trabajar luego para Enron.
De hecho, aquí en Londres, ahora mismo los británicos tienen cierta responsabilidad. El
hombre que estaba en la comisión auditora de Enron, era Lord Wakeham, y este tipo es una pieza clave, no hay ningún
conflicto de intereses en el que no haya estado implicado.
AJ: Es el director
de N. M. Rotschild.
GP: No hay nada sobre lo que no haya
puesto las manos encima. Pertenece a unos cincuenta consejos de administración. Y uno de
los problemas era que debía dirigir el Comité de Auditoría encargado de controlar de
qué forma Enron llevaba sus libros. En realidad, le pagaban
sus honorarios de consultoría por debajo de la mesa. Estuvo en el gobierno de Margaret Thatcher y es uno de los que autorizaron a Enron a entrar en Gran Bretaña y
apoderarse de las centrales eléctricas, aquí, en Gran Bretaña.
Y se apropiaron de una red de agua en el centro de Inglaterra. Esto es lo que este
individuo aprobó, y entonces le dieron un empleo en el Consejo de Administración. Y
encima de estar en el consejo, le ofrecieron un gran contrato de consultoría. De manera
que ya sabe, éste es el sujeto que debía hacerse cargo del Comité de Auditoría para
ver cómo Enron manejaba sus cuentas.
AJ: Bueno, también
es el director de la comisión que regula los medios de comunicación.
GP: Sí, lo es. Por eso estoy metido en
graves problemas, porque él me regula a mí.
AJ: Están tratando
de aprobar leyes en Inglaterra, donde usted tiene un pozo de 800 años de antigüedad, o
en algunos casos de 2.000 años, construido por los romanos y que está dentro de su
propiedad, y le dicen que debe poner un medidor. Usted no puede tener su propia agua.
GP: Sí, y éste es Lord Wakeham. Quiero decir que éste es el hombre de Enron. Es realmente una pieza clave. No se lo puede tocar porque,
como digo, regula los medios de comunicación. Así que si usted protesta, deja caer su
mano sobre su pluma.
AJ: Investiguen en N. M. Rotschild, encontrarán de todo ahí. Vayamos ahora a esos cuatro puntos.
Quiero decir, usted consiguió esos documentos. La implosión por el Banco Mundial y el FMI, cuatro puntos, cómo arruinan a un país y
destruyen los recursos de la gente.
GP: De acuerdo. Primero, usted abre los
mercados de capital. Esto es, vende sus bancos locales a los bancos extranjeros. Luego
establece los llamados precios basados en el mercado. Como en California,
donde todo es mercado libre y usted termina recibiendo facturas por el agua -ni siquiera
nos podemos imaginar vendiendo las compañías de agua en los Estados
Unidos. Pero imagínese si una empresa privada como Enron
se adueñase de nuestro agua. Entonces los precios subirían hasta el cielo. Luego abre
sus fronteras para comerciar: mercado libre total. Y Stiglitz,
quien era el economista-jefe (recuerde que él manejaba este sistema, era su hombre
número uno) dijo que era como las guerras del opio... que esto no era mercado libre, esto
es mercado coercitivo... esto es la guerra... de tal modo, están despedazando las
economías.
AJ: Vea, China nos paga unos aranceles del 40%; nosotros les pagamos a ellos un 2%. Esto no es
comercio libre y justo. Esto es violentar la industria de un país sobre el que los
globalizadores ejercen un control total.
GP: Bueno, usted conoce Walmart -escribí un libro sobre el tema- Sólo diré que se llama La mejor democracia que el dinero puede comprar (The Best Democracy Money Can Buy) y que trata de cómo,
desgraciadamente, los Estados Unidos han sido puestos en
venta. El libro aparece esta semana. Pero allí cuento una historia sobre cómo Walmart tiene 700 fábricas en China.
No hay casi nada en un almacén Walmart que provenga de los Estados Unidos, a pesar de todas las banderas colgadas de la pared.
AJ: Exactamente
como en 1984 de Orwell. Tienen grandes banderas que dicen: "Cómprele a América", pero no tienen casi nada que vender. Es el doble
pensamiento de Orwell.
GP: Lo que todavía es peor es que
construyen una fábrica y justo al lado está la fábrica gemela cuyo interior es una
prisión. Se puede imaginar las condiciones de estos trabajadores que producen estos
objetos encantadores para Walmart. Realmente es...
AJ: Y si alguien de
la élite necesita hígado, sólo tiene que llamar.
GP: (Risas) Lo sé, es siniestro. Una
vez hablé con un hombre, se llamaba Harry Wu, que había
estado en una prisión china durante 19 años. Nadie creía sus horribles historias.
Entonces consiguió entrar ahí una vez más, llevó una cámara con él y sacó fotos y
dijo: éstas son las condiciones de las fábricas donde Walmart
obtiene sus productos, eso es todo...
AJ: A mí me
amenazaron con echarme de la TV, aquí en Austin, cuando difundí
un vídeo que mostraba a unas niñas de 4 años de edad con los pies encadenados, más
delgadas que los judíos de los campos de concentración, al borde de la muerte. Y me
amenazaron: si usted difunde esto de nuevo, lo arrestamos.
GP: Pues bien, el material que me
entregaron es horripilante, y Stiglitz fue muy valiente al
aparecer y hacer estas declaraciones. Como dije, él no me suministró los documentos.
Tales documentos ratificaron todo, porque decían que eso era lo que realmente estaba
ocurriendo. De verdad decían: "Firme en la línea de puntos,
manifestando su acuerdo con las 111 condiciones para cada país". Y el
público no tiene voz; no tiene idea de qué demonios le está sucediendo.
AJ: Volviendo a la
privatización. Vayamos a esos cuatro puntos. Ésa es la clave. Les enviaban miles de
millones a los políticos para que les cedieran todo.
GP: Sí, él lo llamó soborno, lo que
significa que usted vende la compañía de agua, digamos por 5 mil millones de dólares,
el 10% son 500 millones, usted se puede imaginar como funciona esto. Hablé con un senador
argentino hace dos semanas. Conseguí ponerlo delante de la cámara. Dijo que después de
recibir una llamada telefónica de George W. Bush (actual
presidente) en 1988 diciéndole que entregara el gasoducto de Argentina
a Enron, dijo que lo que le pareció terrorífico era que Enron iba a pagar una quinta parte del precio mundial por el gas, y
entonces dijo: «¿Cómo puede hacer usted semejante oferta?».
Y le respondieron, no George W., sino un socio suyo en el
negocio: «Bueno, si sólo les pagamos una quinta parte, esta cifra
permitirá que haya un pequeño bocado para usted que irá a su cuenta bancaria en Suiza».
Y así es cómo se hace.
AJ: Esto es el...
GP: Tengo la película. Este hombre es
muy conservador. Conoce muy bien a la familia Bush. Fue ministro de
Obras Públicas de Argentina. Y dijo sí, recibí esa llamada telefónica. Le
pregunté: «¿De George W. Bush?» Dijo que sí; en
noviembre de 1988 el tipo lo llamó y le dijo que le diera el gasoducto a Enron. Ahora bien, éste es el mismo George
W. Bush que dijo que no conoció a Ken Lay hasta 1994.
AJ: De manera que
ahora tenemos esas audiencias por el lavado de dinero. Usted sabe que ayer estuve en Enron, en Houston, porque ahora vivo en Austin.
Estábamos a algunos metros de la puerta, en la acera -lo tengo en vídeo-, cuando
aparecieron unos matones y me dijeron que no podía usar mi cámara. Les dije que vinieran
y me detuvieran. Quiero decir que yo les hablaba desde la acera, Greg.
GP: Yo estuve ahí en mayo, para
contárselo a los británicos que nunca habían oído hablar de Enron.
Y éstos son los individuos que han descubierto cómo enredar a este gobierno. En
realidad, vimos algunos documentos interesantes. Un mes antes de que Bush
ocupara el gobierno, Bill Clinton -supongo que para vengarse
del donante más grande de Bush- eliminó a Enron del mercado de la electricidad de California.
Le puso un techo a los precios que podían cobrar. No podían cobrar más que cien veces
el precio normal de la electricidad. Esto sublevó a Enron.
Por lo que Ken Lay personalmente, le escribió una carta a Dick Cheney pidiéndole que lo librase del tope de precios de Clinton. Dentro de las 48 horas siguientes de que Bush asumiera el gobierno, la Secretaría de Energía le quitó las
clavijas a Enron. Ahora bien, ¿cuánto vale eso para estos
tipos? Usted sabe que tiene que valer mucho. En una semana, eso compensó todos los
donativos.
AJ: ¿Se da cuenta
de las bombas que está soltando? Usted entrevista a esos funcionarios, ex
economistas-jefes del FMI y del Banco Mundial, toda esa
gente, consigue documentos, cuentas de bancos suizos en las que se les ingresa el dinero,
todos estos hechos. Entonces tenemos la Segunda Parte, ¿qué hacen después que empieza
la implosión?
GP: Bueno, entonces te dicen que
empieces a recortar tu presupuesto. Una quinta parte de la población argentina está
desocupada, y ellos te dicen que recortes los beneficios de desempleo drásticamente, que
elimines los fondos de pensiones, que recortes el presupuesto educativo, o sea, cosas
horribles. Ahora bien, si tú recortas la economía en medio de la recesión creada por
esos tipos, te encaminas directamente a la demolición del país. Después que nos
atacaran el 11 de septiembre, apareció Bush y dijo que
teníamos que gastar entre 50 y 100 mil millones de dólares para salvar la economía.
Nosotros no empezamos a recortar el presupuesto, empezamos a tratar de salvar esa
economía. Pero ellos les dicen a esos países que tienen que recortar y recortar y
recortar. ¿Y por que? Para que, de acuerdo con los documentos confidenciales, tú puedas
pagarle a los bancos extranjeros. Los bancos extranjeros están cobrando de un 21% a un
70% de interés. Esto es usura. De hecho, es tan inmoral que han exigido que Argentina derogue las leyes contra la usura, porque cualquier banco
sería usurero bajo la ley argentina.
AJ: Pero Greg, lo
dijo usted mismo y los documentos lo muestran. Primero hacen estallar la economía para
crear esa atmósfera. Crean completamente el clima que permite esto.
GP: Sí, y luego dicen: «¡Jesús!, no le podemos prestar a usted ningún dinero, excepto con estos
intereses usurarios». Nosotros no permitimos que la gente cobre el 75% de interés
en los Estados Unidos. Eso es usura.
AJ: Partes 3 y 4.
¿Qué hacen después de esto?
GP: Como dije, usted abre las fronteras
para el comercio, éstas son las nuevas guerras del opio. Y una vez que usted ha
destrozado una economía que ya no puede producir nada, una de las cosas terribles es que
obligan a los países a pagar cifras monstruosas por productos tales como las drogas, las
drogas legales. Y a propósito, ésta es la manera en que usted acaba en el comercio de
las drogas ilegales, que es lo único que le queda para sobrevivir: vendernos cocaína y
crack.
AJ: Y la propia
dictadura de la seguridad nacional, la CIA, ha sido atrapada en el tráfico de drogas.
GP: Ya sabe, sólo estamos ayudando a
nuestros aliados.
AJ: Esto es
asombroso. Así que hunden a todo el mundo, destruyen sus economías y entonces compran lo
que queda por céntimos. ¿Cuál es la cuarta parte del Plan del FMI y el Banco Mundial?
GP: Bueno, en la Parte 4, usted termina
con el despedazamiento del gobierno.Y de este modo la Parte 4 real es el golpe de estado.
Eso es lo que ellos no le dicen. Y lo estoy descubriendo ahora en Venezuela.
Acabo de recibir una llamada telefónica del presidente de Venezuela.
AJ: E instalan su
propio gobierno corporativo.
GP: Lo que ellos dijeron fue que
ustedes tienen aquí un presidente electo y el FMI ha
anunciado -escuche bien esto- que apoyaría a un gobierno de transición si el presidente
fuera depuesto. No están diciendo que se van a implicar en política, sólo que van a
apoyar a un gobierno de transición. Lo que efectivamente están diciendo es que
financiarán un golpe de estado si los militares derrocan al actual presidente, porque el
actual presidente de Venezuela le ha dicho no al FMI. El presidente les ha dicho a estos sujetos que hagan sus
maletas. Ellos trajeron sus equipos y le dijeron que tenía que hacer esto y aquello. Y
él dijo: «Yo no tengo que hacer nada». Dijo que lo que iba a hacer era duplicar los
impuestos a las compañías petroleras, porque tenemos un montón de petróleo en Venezuela. Y voy a duplicar los impuestos de las compañías
petroleras y entonces tendré todo el dinero que necesito para los programas sociales y el
gobierno, y seremos un país muy rico. Bueno, tan pronto como dijo esto, ellos empezaron a
promover disturbios entre los militares, y yo le digo a usted que esté atento a lo que
suceda en este país: el presidente de Venezuela será
depuesto en tres meses o será asesinado. No le van a permitir que suba los impuestos a
las compañías petroleras.
AJ: Greg Palast, he aquí el problema. Usted lo dijo cuando atravesó esta puerta. Están
hambrientos, le están haciendo eso ahora mismo a los Estados Unidos. Enron,
según todas las evidencias, era un testaferro, otro señuelo, debían robar los activos y
transferirlos a otras corporaciones más antiguas, entonces los hacían desaparecer y
robaban los fondos de pensiones. Ahora nos dicen que cualquier día el terrorismo caerá
sobre nosotros. Ocurrirá si ustedes no nos ceden sus derechos. Bush no
incluyó en el gobierno secreto al Congreso ni a todos los que tienen que formar parte de
él si se produce un ataque nuclear. El Washington
Post: «El Congreso no fue informado del Gobierno en la Sombra». No se le comunicó al presidente de la Cámara
de Representantes. Esto parece un golpe de estado. Estoy empezando a entenderlo. Haríamos
mejor en difundir esto ahora, o estas criaturas ávidas seguirán avanzando.
GP: Estoy muy triste por una cosa. Difundí
esta historia en los principales periódicos de Gran Bretaña.
Estoy en la BBC, a pesar de Lord
Wakeham. Sé que a él no le gusta que yo esté ahí. Estoy en la BBC, estoy en el principal periódico, equivalente al New York Times o a cualquier otro, y publicamos la información. Y
estoy muy triste porque tenemos que tener una prensa alternativa, una red de radios
alternativas y todo lo demás para divulgar la información que tiene algún sentido.
Quiero decir que esta información debería estar disponible para todos los
estadounidenses. Después de todo... es nuestro gobierno. |