EL CUENTOMETRO DE MORT CINDER

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Martes, 29 de noviembre de 2005

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Durante un asado una mujer pareció tropezar y sufrió una pequeña caída. Le ofrecieron llamar a Emergencias, pero ella aseguró que se encontraba muy bien y explicó que había trastabillado porque estaba usando zapatos nuevos. Se limpió un poco y continuó con su comida y bebida. Si bien parecía algo aturdida, siguió divirtiéndose el resto de la tarde.  A la noche su marido llamó para contar que luego del asado la había llevado al hospital, pero que poco después había fallecido. Sufrió un accidente cerebro vascular durante la reunión. Si los presentes hubieran podido identificar los síntomas, tal vez seguiría con vida.

Reconocer un accidente cerebro-vascular: Los neurólogos dicen que si reciben a la víctima de un accidente cerebro vascular dentro de las primeras tres horas de producido el mismo, la persona tiene grandes probabilidades de revertirlo en su totalidad. El secreto es lograr reconocerlo, diagnosticarlo y tratarlo dentro de esas tres primeras horas.

A veces los síntomas de esta afección son difíciles de identificar. La víctima puede sufrir un daño cerebral irreversible cuando los que la rodean no perciben lo que está pasando. Para el reconocimiento deben recordarse estas 3 acciones simples:

1) Pídale al individuo que SE SONRÍA.
2) Pídale que ALCE LOS BRAZOS.
3) Pídale que PRONUNCIE UNA FRASE SIMPLE, PERO COHERENTE.

Si el sujeto tiene problemas para ejecutar cualquiera de ellas, llame a Emergencias.

Luego de descubrir que un grupo de voluntarios no médicos podía identificar fácilmente la parálisis facial, la parálisis braquial y la dificultad para el habla, los expertos urgieron que se difundieran las 3 acciones al público en general. Presentaron sus conclusiones en el Congreso de la Asociación Americana del Stroke.

Colaboración E. Tundis