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114 • FORD |
MIércoles, 2 de enero de 2002 |
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Henry Ford muere y llega al cielo. En la
puerta, lo recibe San Pedro. - Bien -le dice- vos fuiste una persona buenísima y tu invento, la linea de montaje para automóviles, cambió el mundo. Como recompensa podés pasear a voluntad por el cielo, podés ir a cualquier lugar. Ford piensa un poco y luego dice... -Yo quiero estar junto a Dios un poco. Entonces San Pedro pide a un angel que acompañe a Ford a la sala del Todopoderoso. Ford entra en la sala y le pregunta a Dios con reverencia: - Señor Todopoderoso, cuando inventaste a la mujer ¿en que pensabas? - ¿Que quieres decir con eso? - responde Dios - Bueno, tenés grandes problemas en el proyecto de tu invención: no existe ningún modelo gasolero; hace mucho ruido cuando se calienta; el mantenimiento es extremadamente caro; necesita constantemente de chapa y pintura; tiene que quedarse en el garaje 4 días de cada 28: pierde aceite durante esos 4 dias seguidos; antes del primer tercio de su vida útil, se le caen los paragolpes, tanto delantero como trasero; el tapizado se estropea a los pocos kilómetros; el consumo de combustible es gigantescamente asombroso; es de muy mala calidad comparado con el otro modelo que hiciste... y éstos son solo algunos de los problemas... -Hmmm... -responde Dios- aguarda un minuto. Dios va para la Supercomputadora Celestial, cliquea un ícono de la pantalla y aguarda... aparece un listado. Dios lo lee, se da vuelta hacia Ford y le dice: - Puede ser que mi proyecto tenga problemas como vos decís pero.... en este preciso momento, hay mas hombres subidos a mi invento que al tuyo. |
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Colaboración J Aprea |