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1073 • MANIFIESTO DE VILLALONGA |
Martes, 26 de abril de 2005 |
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Los Artistas y Trabajadores
de la Cultura, en el marco del Séptimo Encuentro
Bienal de Escritores de Villalonga, en el mes de febrero del año 2005,
queremos llamar la atención sobre un hecho que nos conmueve y que, creemos a
través de este documento habrá de hacer reaccionar a la sociedad que conforman
los pueblos, ciudades y comunidades del territorio patagónico, tanto argentino
como chileno. El acontecer impune del despojo sostenido, de los territorios pertenecientes a los pueblos originarios y hábitat de los ciudadanos argentinos y chilenos, de parte de capitales extranjeros y nacionales. Territorios conteniendo flora, fauna, recursos energéticos, la tierra y sus aguas, debe llamarnos la atención para revertir esto con solidaridad, fuerza y decisión. Hacemos un llamado a la conciencia activa, a fijar no sólo el interés que afecta a los que en este despojo son víctimas directas, sino, y por lo mismo, a la movilización colectiva para solidarizar con ellos y junto a su propia movilización, detener y erradicar este delito de lesa humanidad. Denunciamos, entre otros, al ciudadano italiano Luciano Benetton con el robo, barnizado de legalidad, de más de 900.000 hectáreas en la Patagonia. Cientos de miles de hectáreas que se apropia en Chile y Argentina el norteamericano Douglas Tomkins y recientemente el capitalista chileno Sebastián Piñera, quien a través de una transacción inconsulta, adquiere cerca de la mitad del territorio de la isla de Chiloé, conteniendo en su interior a comunidades Huilliches, que han sido dueños ancestrales de la tierra que habitan. Denunciamos a Ted Turner, dueño de la agencia de comunicaciones más grande del mundo, quien ha adquirido gigantescas extensiones de tierra en la provincia del Neuquén. Denunciamos también al multimillonario norteamericano Joe Lewis, quien adquirió extensiones territoriales y un lago personal en la provincia de Río Negro. Como ellos, existen otros que, a menor escala, disfrutan de este festín sin ningún tipo de oposición. En este mismo contexto, nos sumamos a las instituciones que han llamado la atención y se movilizan, en torno a la descarada contaminación del medio ambiente que envenena la tierra y el agua, con el inminente intento de explotación con cianuro de las minas abiertas de oro en la precordillera andina. Expuesto lo anterior, los trabajadores de la cultura, solicitamos hoy la solidaridad activa de los trabajadores de la cultura de ambos países para que los organismos pertinentes de ambos gobiernos, escuchen a los pueblos originarios e indefensos y a la comunidad que habita los territorios, que revisen las transacciones que configuran este despojo y con decisión de derecho, detengan, posterguen, legislen y definitivamente eviten los delitos denunciados, que son una nueva forma de colonización, que no está prevista en la Constitución Nacional.
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Colaboración E. Rosemberg |