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989 • TEORÍA DEL CONEJO

 

Miércoles, 29 de diciembre de 2004

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  En un día lindo y soleado, un conejo sale de su cueva con su notebook y se pone a trabajar muy concentrado. Poco después, pasa por allí un zorro, y vio aquel suculento conejito tan distraído, que se le hizo agua la boca. Quedó tan intrigado con la actividad del conejo que, curioso, se le aproximó:
- Conejito, ¿que estás haciendo ahí, tan concentrado?
- Estoy redactando mi tesis de doctorado - dijo el conejo, sin sacar los ojos de su trabajo.
- Hummmm... y ¿cuál es el tema de tu tesis?
- Ah, es una teoría que prueba que los conejos son los verdaderos predadores naturales de los zorros.
El zorro quedó indignado:
- ¿Qué? ¡Eso es ridículo! Nosotros somos los predadores de los conejos!
- ¡Absolutamente no! ven conmigo a mi cueva y te mostraré mi prueba experimental.

El conejo y el zorro entran a la cueva. Pocos instantes después se oyen algunos ruidos indescifrables, algunos pocos gruñidos y después silencio. En seguida, el conejo vuelve solito, y retoma su trabajo de tesis, como si nada hubiera sucedido. Media hora después pasa un lobo. Al ver al apetitoso conejito, tan distraído, agradece mentalmente a la cadena alimentaria por haber garantizado su almuerzo. Sin embargo, el lobo esta también intrigado ante un conejo que trabaja con tanta concentración, y resuelve averiguar de que se trata, antes de devorárselo:
- Hola, joven conejito. ¿Qué hacés trabajando tan duramente ?
- Mi tesis de doctorado, señor lobo. Es una teoría que vengo desarrollando desde hace algún tiempo y que prueba que nosotros, los conejos, somos los grandes predadores naturales de varios animales carnívoros, inclusive de los lobos.

El lobo no puede contener la risa y estalla en carcajadas ante la petulancia del conejo.
- Ja, ja, ja, ja... conejito... apetitoso conejito. Eso es un despropósito. Somos nosotros, los lobos, los genuinos predadores naturales de los conejos. Y ahora... ¡terminemos con esta charla absurda!
- Discúlpeme, pero si usted quiere, yo puedo presentarle mi prueba experimental. ¿Gustaría de acompañarme hasta mi cueva ?

El lobo no puede creer en su tan buena suerte. Ambos desaparecen cueva adentro. Algunos instantes después se oyen aullidos desesperados, ruidos de masticación, y... silencio. Una vez mas el conejo vuelve solo, impasible, y retorna al trabajo de redacción de su tesis, como si nada hubiese ocurrido. Dentro de la cueva del conejo se observa una enorme pila de huesos ensangrentados mezclados con pelos de diversos ex-zorros, y a su lado, otra pila todavía mayor de huesos y restos mortales de aquellos que algún día fueran lobos. Al centro de las dos pilas de huesos ... un enorme león, sonriente, bien alimentado, se relame satisfecho.

Moraleja:

No importa cuan absurdo sea el tema de tu tesis.
No importa si no tiene el más mínimo fundamento científico.
No importa si tus experimentos jamás llegan a probar tu teoría.
No importa siquiera si tus ideas contradicen los mas obvios conceptos de la lógica.
Lo que verdaderamente importa es... quién es tu Padrino.

DP
Colaboración C. Becka