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512 • ¡SALUD! |
Miércoles, 21 de mayo de 2003 |
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Si alguien estornuda de manera estentórea exclamamos ¡Salud! o ¡Jesús! Esta costumbre es una de las supersticiones más arraigadas de nuestro subconsciente, ya recogida en la Historia Natural de Plinio el Viejo (Libro XXVIII): "¿Por qué decimos ¡Salud! al que estornuda? Esta es una costumbre que hasta Tiberio Cesar, según se dice, el más insociable de todos los hombres, solía exigir aún cuando fuese montado en su carruaje, y algunos creen que produce mayor efecto añadir al saludo el nombre del que estornuda". La salutación pagana de decir "¡Salud!" fue sustituida por los primeros cristianos por el nombre de "¡Jesús!" o "Dios te bendiga". Parece que surgió en el año 740, en tiempos del pontificado de San Gregorio III, cuando el aire estaba tan contaminado que quien estornudaba tenía serios riesgos de morir de manera inmediata. Por ello el Papa estableció esta forma de rezo ("¡Que Dios te ayude o te bendiga!") con el deseo de que fuera dicho a las personas que estornudaban violentamente. También se ha comentado que la expresión "¡Jesús!" se utilizaba como conjuro para impedir que, al estornudar, el diablo pudiese entrar en el cuerpo a través de la boca. No se trata tan sólo de un rito occidental. Cuando un hindú estornuda, los espectadores dicen : "¡Vive!", y quien ha estornudado responde: "¡Contigo!". Y cuando un zulú hace lo propio él mismo se dice: "Estoy bendecido; el idhlozi (espíritu de los antepasados) está conmigo, dado que es quien me hace estornudar". | |
Colaboración Juana Nicoletto |