- Mamá, mamá, ¿cómo demonios se explica que papá sea negro,
tú blanca y yo amarillo?
- Querido, si supieras la orgía que hubo ese día, lo que me extraña es que no ladres.
- A ver -dice el
Juez- cuénteme su versión de los hechos.
- Sí, verá, estaba yo en la cocina cortando jamón. Entonces justo entró mi mujer, y
tropezó, con tan mala suerte que justo se cayó sobre el cuchillo y se lo clavó en el
pecho.
- Ya, claro... continúe.
- Pues eso. Así hasta siete veces.
Se hunde el Titanic y le dice el Capitán al
grumete:
- Vení, agarrá ese pico, rompé la ventanilla y larguémonos en un
bote.
- Pero Capitán, hay mujeres a bordo.
- ¡Como para cojer estoy yo ahora!
Juan y Juana se encontraron por primera vez en
la playa, se miraron, se enamoraron y muy rápido se casaron. En la noche de bodas,
Juan dice a Juana:
- Querida, de hoy en adelante te llamare Eva.
- ¿Por qué? -preguntó Juana.
- Porque sos mi primera mujer.
- Entonces, yo te llamaré Peugeot.
- ¿Por qué? -quiso saber Juan.
- ¡Porque sos mi 605!
¿Qué sale de la cruza entre un burro y un
conejo?... Salen los ojos del conejo.
Un abogado se compra un BMW nuevito y sale a
mostrarselo a los otros abogados en el tribunal. Llega y estaciona sobre la derecha, abre
la puerta para salir y en ese momento pasa un camión y le arranca la puerta limpita. El
abogado se baja y empieza a putear y maldecir como un loco. Agarra su teléfono celular y
llama a la policia, que llega muy pronto. Comienza otra vez con las puteadas:
- ¡Mi coche recién sacado del concesionario!, este animal
bestia!, hijo de puta, me arranca la puerta... -sigue asi hasta que el policia le
dice:
- Pero señor, ¿como puede ser Ud.tan materialista?, ¿no se ha
dado cuenta que el camión, cuando se llevó la puerta, tambien le arrancó el brazo desde
el codo?
El abogado se mira el muñón atónito y dice:
- ¡Mierda! ¿Donde está mi Rolex?!
Un hombre estabá contándoles a sus amigos su
viaje al Africa:
- ...y en la mitad de la selva aparecese un león, se me paró en
frente y rujió con mucha fuerza: UARGHHHHH!, UARGHHHH!, UARGHHHH!... y me cagué!
- Bueno... yo también me hubiera cagado! -acotó un amigo.
- No, me cagué ahora cuando dije UARGHHHHH!
Un hombre llega a su casa y su mujer le dice
desesperada:
- Mi amor, mi amor, a mi mamá la picó un alacrán!
- ¿Cómo pudo picarla un alacrán? ¡si había 4 en la cajita!
Unos hombres se encuentran jugando golf, y justo
al lado del campo, se encontraba un cementerio en el cual estaba llevándose acabo un
funeral. Uno de los hombres interrumpe su juego, se acerca a ver desde lejos el funeral,
se inclina, dice una bendición y regresa a su juego de golf. El compañero le dice:
- Oye Miguel, eres la persona mas noble que he conocido, sientes el
dolor de las demás personas cuando pierden un ser querido, me siento orgulloso de jugar
al golf contigo.
- La verdad, es lo menos que podía hacer, estuvimos casados 12 años.
Un Ejecutivo del área de Publicidad de Pollos
San Sebastián tiene una idea brillante, y se va al Vaticano a ver al Papa. Pide
audiencia... y se la conceden. Cuando llega, el Papa le da la bendición y el ejecutivo
entonces explica su idea:
- Su Santidad, vengo a proponerle un negocio bárbaro. San
Sebastián va a donar $ 500 millones a la Iglesia si usted hace que cambien una oración
en el Padre Nuestro......donde dice: "Danos hoy el pan de cada día", queremos
que diga: "Danos hoy el pollo de cada día".
El Papa responde:
- ¡Imposible! El Padre Nuestro es la oración que Nuestro Señor
nos enseñó, y no puede cambiarse.
- Muy bien -dice el ejecutivo de San Sebastián- estamos
preparados para donar $ 5.000 millones a la Iglesia si usted hace cambiar la frase:
"Danos hoy el pan de cada día" para que diga "Danos hoy el pollo de cada
día".
Al Papa le tiembla el mentón... se seca el sudor de la frente y con voz temblorosa
responde nuevamente:
- Ya le he dicho que es imposible. El Padre Nuestro es la oración
al Señor, y no puede cambiarse.
- Bueno, retruca muy seguro el hombre de San Sebastián; esta es nuestra ultima oferta:
vamos a donar $ 10.000 millones a la Iglesia si usted hace cambiar la frase: "Danos
hoy el pan de cada día" para que diga "Danos hoy el pollo de cada día".
El Papa guarda el pañuelo, se pone de pie y a la vez que bendice nuevamente al ejecutivo
de San Sebastián le responde:
- Hecho. Déjelo por mi cuenta. Voy a reunir a los Cardenales y
presentarles el tema.
Al día siguiente el Papa reúne al Colegio de Cardenales y les explica que tiene buenas y
malas noticias.
- La buena noticia -dice el Papa- es
que la iglesia ha recibido una donación de $ 10.000 millones... y la mala noticia es que
vamos a perder la cuenta de Fargo.
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