Una de las principales fuentes de confusión cuando se habla del desarrollo del
proceso de paz es el uso de las palabras retirada y repliegue
como si fueran sinónimas. En los términos de la negociación, la retirada israelí
implicaba el paulatino retorno a manos palestinas de la soberanía de los territorios
ocupados. Sin embargo, el asesinato de Isaac Rabin y el ascenso de Benjamin Netanyahu al
poder produjeron una marcha atrás en el proceso y la aparición de un nuevo concepto, el
de repliegue, que significa una resituación de las tropas en una zona, cuya
seguridad sigue estando en manos de Israel. Hasta los
Acuerdos de Oslo, la franja de Gaza y Cisjordania eran territorios ocupados militarmente
por Israel. En la Declaración de Principios de 1993 (Oslo I) se acordó fijar un período
de cinco años que había de llevar a cabo un acuerdo final sobre el estatus de estos
territorios.
Durante este periodo, Israel iría cediendo el control de parte de estos territorios a la
ANP. La primera etapa de esta retirada se plasmó en el Acuerdo para la autonomía de Gaza
y Jericó en 1994. Un año después, se firmó el Acuerdo provisional para Cisjordania y
la franja de Gaza (Oslo II), que preveía la implantación de la ANP al resto de
Cisjordania en progresivas fases. Para ello, se dividió el territorio en tres zonas: A,
totalmente bajo control palestino (Jericó, Ramala, Belén, Hebron
); B, aquellas
donde el Ejército israelí podía actuar para reprimir el terrorismo y C, totalmente bajo
control israelí (el 70% de Cisjordania incluida la franja del río Jordán y todas las
colonias judías).
Los incumplimientos de los acuerdos y los calendarios empezaron con la retirada de
Hebrón, donde un asentamiento judío en el centro de la ciudad hizo que el recién
elegido primer ministro, Benjamin Netanyahu, se replanteara la situación. Netanyahu
introdujo el concepto de repligue y forzó a la parte palestina a negociar un protocolo
para que sus tropas continuaran en la ciudad, que quedó dividida.
El Gobierno del Likud se siguió negando a retirarse e incluso a replegarse de Gaza y
Cisjordania, de ahí las continuas quejas de la parte palestina sobre la lentitud del
proceso de paz. De hecho, en mayo de 1999 finalizó el período interino que tenía que
dar lugar a un acuerdo final y total entre las partes y ni siquiera se ha puesto en marcha
la devolución de gran parte de las zonas B y C. |