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Jueves, 25 de julio de 2002 |
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La Cámara de Diputados de la Nación
está analizando la ratificación de un tratado bilateral con Australia que permitirá el
ingreso a la Argentina de residuos radiactivos provenientes de ese país. Este acuerdo
surge como respaldo a un contrato comercial entre INVAP y la Australian Nuclear Science
and Technology Organisation, ANSIO. El contrato es para que INVAP construya un reactor de investigación en Australia, con el compromiso añadido de procesar en la Argentina los combustibles nucleares que gaste ese reactor. Esta operación viola el artículo 41 de la Constitución Nacional, que prohíbe de manera clara el ingreso de residuos radiactivos a nuestro territorio. A pesar de esta flagrante ilegalidad, el Gobierno Argentino firmó el acuerdo con Australia y la Cámara de Senadores de la Nación lo aprobó. En la Cámara Baja, gracias a la presión pública, se logró bloquear su ratificación en noviembre pasado. Ahora, los diputados están volviendo a discutirlo. Si lo aprueban, quedará en vigencia y se abrirá la puerta a los residuos nucleares. Los residuos serán tratados en Ezeiza, junto a nuestro mayor conglomerado urbano, y la operación es extremadamente peligrosa en términos ambientales. Pero lo que agrava aún más la situación es que, una vez abierta a puerta a la importación de residuos, INVAP quiere ofrecer ese mismo servicio a otros países, con lo cual habrá en Ezeiza una planta de procesamiento de combustible nuclear de escala internacional. Estas plantas y los materiales almacenados en ellas son de alta peligrosidad.Además, constituyen un blanco potencial para acciones terroristas. Recordemos que el reactor de Lucas Heights (Australia), que será reemplazado por el de INVAP, estuvo a punto de ser atacado por terroristas durante las Olimpíadas de Sydney 2000. ¿Qué Hacer? ¿Cómo? |
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