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181 • CRISIS |
Martes, 26 de marzo de 2002 |
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Un hombre vivía a la vera de una ruta y vendía chorizos.
No tenia radio, ni televisión, ni leía diarios. Solo vendía chorizos y lo hacía muy
bien. Además se preocupaba por la divulgación de su negocio colocando carteles de
propaganda por el camino. También ofrecía su producto en voz alta. La gente le compraba.
Las ventas fueron aumentando. Compraba el mejor pan y el mejor embutido. Con el tiempo fue
necesario comprar un carrito mas grande, para atender la creciente clientela. El negocio
prosperaba. Sus chorizos eran los mejores de la zona. Venció su situación económica
inicial y pudo pagar una buena educación para su hijo, quien cursó Economía en la mejor
Universidad del país. Finalmente, su hijo ya graduado con honores, volvió a casa y notó
que el papá continuaba con la misma vida de siempre y tuvo una seria conversación con
él... -¿Papá, usted no escucha la radio? ¿no ve la televisión? ¿no lee los diarios? ¡Hay una gran crisis en el mundo! ¡La situación de nuestro país es critica!... Papá, todo está muy mal y el país a punto de quebrar... Después de escuchar las consideraciones de su hijo, el padre pensó... "si mi hijo que lee los diarios, ve la televisión, escucha la radio y a estudiado economía y obtenido las mejores calificaciones me advierte de esto... sólo puede tener razón...". Con miedo por la crisis, el viejo buscó un pan mas barato, unos embutidos económicos y dejó de hacer sus carteles publicitarios. Se empezó a sentir abatido por la crisis y ya no ofrecía su producto en voz alta, ni atendía con entusiasmo a los clientes. Las ventas comenzaron a caer y continuaron así hasta llegar a niveles insoportables. El puesto de chorizos que antes generaba recursos, finalmente quebró. Entonces el padre, muy triste, le dijo a su hijo: - Hijo, tenías razón, estamos en medio de una gran crisis. Y orgulloso comentó entre sus amigos: - Bendita la hora en que envíe a mi hijo a estudiar Economía, él me avisó de la crisis... |
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CARLOS DEUTSCH |