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150 • ¿BARBARIE O REBELIÓN? |
Miércoles, 13 de febrero de 2002 |
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¡Qué boludos! ¡Qué
boludos! |
Ya se acerca nochebuena, |
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El pueblo
unido, jamás será vencido... ¿Caos? ¿Desorden? ¿Irracionalidad? ¿Locura colectiva? ¿Desmanes? ¿Barbarie? Esas palabras están resonando actualmente (al día después de las jornadas de lucha) hasta el hartazgo por la radio y la TV. Obviamente no explican absolutamente nada. El quiebre masivo de la propiedad privada de los grandes centros de distribución comercial de mercancías, ¿no expresa nada? El costo de cerca de 30 millones de dólares (según estimaciones de las empresas de seguro) que las masas trabajadoras enardecidas cobraron al capital por todo lo que éste le exprimió durante las últimas décadas, ¿no expresa nada? ¿Son "vandalismo" y "barbarie" o significan otra cosa? ¿Qué obstáculos ideológicos de clase impiden hacerse esas preguntas? El tipo de luchas y el componente ideológico de los sujetos sociales que desarrollaron esta rebelión popular de masas inédita en nuestra historia fue notoriamente diverso y matizado. En el seno de este pueblo que se puso orgullosamente de pie convivieron desde sectores obreros que no fueron a trabajar y marcharon al centro de Buenos Aires y empleados de oficina ligados a la pequeñaburguesía que se fueron de sus trabajos hasta movimientos de trabajadores desocupados y estudiantes, todos entremezclados con vecinos, transeúntes y manifestantes dispersos. Ideológicamente se cruzaron:
En cuanto al tipo de luchas y acciones, convivieron durante las mismas jornadas repartiéndose según los barrios más céntricos o más periféricos, tanto en la capital como en el interior del país-
En todos estos tipos de lucha se generó invariablemente un enfrentamiento con las fuerzas de la policía federal y las policías provinciales. En medio de tamaño mosaico de distintos tipos de acciones y de tan diversos componentes ideológicos se produjo una evidente lucha por la hegemonía entre distintos proyectos políticos. Allí disputaron desde sectores ligados a la derecha peronista y sus punteros de barrios (principalmente en las provincias y en el gran Buenos Aires) con agrupaciones y corrientes de izquierda anticapitalista que intentaron orientar las expropiaciones sólo hacia las grandes firmas capitalistas y las destrucciones callejeras producto de la ira popular sólo hacia los bancos, las empresas y los locales del gran capital. Los medios de comunicación del sistema recortaron esa realidad sumamente dinámica y contradictoria destacando en todo momento los componentes ideológicamente más despolitizados y menos organizados. El objetivo de estos medios (incluyendo, insistimos, a los "progres") ha sido el de reconstruir el consenso a favor del sistema y aceitar la hegemonía de los partidos institucionales del régimen burgués, hoy en seria crisis de legitimación. ¿Cómo se puede lograr esa meta? Pues resignificando las luchas callejeras y tiñiendo la rebelión popular con el color acusatorio del "caos" y el "desmán" irracional, así como también destacando a grupos lúmpenes por sobre los trabajadores ocupados y desocupados en lucha. En el mejor de los casos, los medios han intentado conceder al pueblo en lucha un mínimo margen de racionalidad. "La gente" (nunca el pueblo, y mucho menos la clase...) habría salido a la calle para pedir solamente un cambio de ministro y un cambio de presidente. El viejo gatopardismo: que cambie algo para que todo siga igual. |
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NESTOR KOHAN
(23-DIC-2001) |