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1193 • HURACANES

 

Martes, 11 de octubre de 2005

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Katrina, Rita, ¿se originan en el recalentamiento? Los científicos temen de todos modos que los huracanes sean cada día más devastadores. Hay viento en las velas. Mientras Emily, Katrina, Ofelia y Rita devastaban el Golfo de México, Asia enjugaba Talim, Khanum, Saola y Damrey, una serie de tifones tan devastadores como aquellos. Aunque Rita haya finalmente perdonado a Texas, la sucesión de estas monstruosas borrascas plantea sin duda, con desusada intensidad, el tema de la responsabilidad humana en estos desencadenamientos climáticos.

Si o no, el recalentamiento global del planeta debido a la acción humana está en tela de juicio como causa de la multiplicación de estas catástrofes. Parece demasiado pronto para estar seguros responde a coro la comunidad científica internacional. Pero lo que es cierto, por el contrario es que ha aumentado la actividad ciclónica en las últimas décadas. No en cantidad de ciclones, que se mantiene estable (un poco menos de un centenar por año) sino por su potencia y su duración. Un estudio del climatólogo Kerry Emanuel, del Instituto Tecnológico de Massachussets, publicado el 4 de agosto en Nature, señala que la energía desatada por los ciclones se ha más que duplicado desde 1970 en el Atlántico norte y aumentado un 75% en el noroeste del Pacífico. Por su parte Peter Webster del Instituto Tecnológico de Georgia destacó en un informe publicado en Science del 16 de setiembre, que la proporción de ciclones de categoría 4 y 5 según la escala de Saffir-Simpson pasó del 18 al 35% en todos los océanos. Los dos investigadores, con sus respectivos equipos, han establecido un paralelo entre las curvas de la temperatura de las superficies de los océanos tropicales y la fuerza de los huracanes. Cuanto más cálidas son las aguas más devastadores son los huracanes.

De allí a deducir que el aumento de 0,5º C de temperatura desde 1970 en las zonas tropicales del globo es responsable del desencadenamiento de estas últimas semanas no hay más que un paso que ningún climatólogo se anima momentáneamente a dar.
- No hay nada nuevo en la alternancia en períodos de entre 20 y 30 años en que a la intensa actividad se suceden dos o tres décadas de calma -
atempera Kerry Emanuel.

De modo que no se pueden imputar con certeza los recientes acontecimientos al recalentamiento global del planeta. Por el contrario la relativa calma de las décadas precedentes favoreció la urbanización y el poblamiento, castigado en estos días, del litoral de los EEUU. Para el climatólogo Jean Jouzel, experto francés del Grupo de Expertos Intergubernamentales sobre la evolución climática:
- Nos encontramos en la misma situación que hace 15 años cuando se intentaba diagnosticar la realidad del recalentamiento; la variabilidad natural de los fenómenos climáticos nos incita a la prudencia.

Hervé Le Treut, director de investigaciones del laboratorio de meteorología dinámica (CNRS) y especialista en la construcción de modelos climáticos subraya la dificultad que presenta discernir cuales son las tendencias generales a través de acontecimientos puntuales:
- El cambio climático es como un dado cargado, explica, no porque salga un seis en la primer tirada se tiene que deber a que el dado está cargado. Del mismo modo la naturaleza es capaz de inventar ciclos de este tipo sin que el recalentamiento global sea directamente responsable
".

De lo que Jouzel, Emanuel y sus colegas están seguros es de que el efecto invernadero inducirá el aumento de estos fenómenos naturales como los recientemente observados. Según los trabajos de Emanuel a cada elevación de un grado en la temperatura media del agua, la potencia de los vientos ciclónicos podría aumentar un 5%. En los escenarios previstos por los climatólogos la temperatura del globo aumentaría entre 1,5º y 6º C en el siglo venidero. Los matemáticos no hacen comentarios.

- Rita o Katrina son la predicción de lo que nos espera en el futuro - estima Jouzel

- Estamos asistiendo sin duda a la prefiguración de lo que puede temerse en un clima más cálido - confirma Le Truet - el recalentamiento apenas ha comenzado y no es posible observar tan pronto, otra cosa que la multiplicación de devastadores huracanes. Pero no podemos seguir esperando pruebas más formales para actuar, porque entonces será demasiado tarde.

MARION FESTRAËTS
L'Express de Paris
Colaboración M. Gimenez