|
Los hoax (broma,
engaño) son mensajes de correo electrónico engañosos que se distribuyen en
cadena. Algunos tienen textos alarmantes sobre catástrofes (virus
informáticos, perder el trabajo o incluso la muerte) que pueden sucederte
si no re enviás el mensaje a todos los contactos de tu libreta de
direcciones. También los hay que tientan con la posibilidad de hacerte
millonario con sólo reenviar el mensaje o que apelan a la sensibilidad
invocando supuestos niños enfermos. Otros repiten el esquema de las viejas
cadenas de la suerte que recibíamos por correo postal que te auguran
calamidades si las cortás o que prometen convertirte en millonario si las
seguís. He recibido
muchas cadenas en las que se decía "no sé si será
cierto pero por las dudas yo lo reenvío". Para los temerosos o
supersticiosos, les cuento que yo he roto infinidad de cadenas y no me ha
sucedido nada. También he respondido unas cuántas y no me he vuelto
millonario.
Básicamente, podemos dividir los hoax en las siguientes categorías:
-
Alertas sobre virus
incurables: La mayoría de las alertas de virus que nos llegan por
email son falsas. Todas empiezan diciendo que ayer se descubrió un nuevo
virus (¿cuándo es ayer en Internet?) que no tiene cura. Lo dijo la
CNN (vas a la página de la
CNN y no hay nada sobre ese supuesto virus).
Después dicen que el virus borrará todos los datos de tu disco rígido y
finalmente te piden que reenvíes el mensaje a toda tu libreta de
direcciones. Pero algunas alertas son verdaderas. De todos modos, no sirve
enviar ninguna alerta de virus, ni siquiera las verdaderas porque ¿cómo
distinguirlas de las falsas? Lo mejor es suscribirse a algún boletín que
envíe este tipo de información. Por otro lado, no hay ningún virus que no
tenga cura.
-
Mensajes de temática
religiosa: Las personas inescrupulosas que se dedican a recolectar
direcciones de mail convierten oraciones, rezos e historias religiosas en
hoax, agregando al final del mensaje alguna frase del tipo "si
no reenvías esta carta a toda tu libreta de direcciones, nada de lo que
pidas se cumplirá" o cosas por el estilo. No tengo nada en contra
de estas oraciones, creo que deben ser respetadas. Pero también creo que
deben ser respetados aquellos que no quieren recibirlas, y, por supuesto,
la privacidad de sus direcciones. Consideraremos hoax aquellos mensajes
que inciten a ser reenviados. Si no, son solamente mensajes que a alguien
le parecen agradables o edificantes y encuentra que son buenos para
compartir con otros. Por lo tanto, sugiero: si sos religioso y querés
compartir estos mensajes con tus amigos procedé de la siguiente manera:
procedimiento también recomendable para aquellos que gustan de enviar
chistes o bromas, preguntales si quieren recibir este tipo de mensajes y
envialos sólo a quienes te contesten afirmativamente. Eliminá aquellas
partes en las que se pide que el mensaje sea reenviado ya que, te lo
aseguro, ningún deseo o pedido dejará de cumplirse porque no envíes un
mail, ni se cumplirá porque lo envíes.
-
Cadenas de solidaridad:
Las falsas cadenas de solidaridad son verdaderamente detestables. Por un
lado juegan con la sensibilidad del receptor ("no
perdés nada reenviando este mail y un pequeño niño puede salvar su vida").
Por otro lado, perjudican a todas las cadenas que pudieran ser creadas por
gente que realmente lo necesita. Reenviando estos mails no ayudás a nadie.
Por el contrario, contribuís a la confusión general. Si querés ayudar a
gente que realmente lo necesita podés visitar los sitios de instituciones
solidarias.
-
Cadenas de la suerte:
Las cadenas de la suerte son el equivalente de las viejas cadenas que
recibíamos por correo postal ("envíe esta carta a
cinco personas. José Pérez no las envió y a la semana murió aplastado por
un camión. Nilda Gutiérrez las envió y a los dos días ganó la lotería").
-
Leyendas urbanas:
Increíbles, fascinantes, absurdas, atrapantes. Las leyendas urbanas, que
antes se transmitían oralmente, ahora se propagan por el correo
electrónico, ya que son perfectas para ser utilizadas como hoax. Las
leyendas urbanas son esas historias que circulan de boca en boca (y en los
últimos años a través del correo electrónico) y que mucha gente da por
descontado que son ciertas. Por ejemplo, es famosa en todo el mundo la
leyenda de que Walt Disney está congelado en
espera de una cura para el cáncer. Esta, como la mayoría de las leyendas
urbanas, es falsa. También es bonita la que dice que las cloacas de
Nueva York están infestadas de cocodrilos porque un matrimonio, cansado de tener
uno de ellos como mascota, lo arrojó por el inodoro. Lo que no aclara es
cómo hizo el pobre animal para reproducirse.
-
Métodos para hacerse
millonario: Estos hoax son el equivalente, por correo electrónico, de
las clásicas pirámides para hacer dinero. He probado un par de pirámides
y, creeme, no funcionan. Leyendo las instrucciones te parecerá lógico y
hasta irrebatible que se puede ganar dinero con las pirámides. Pero yo te
digo algo más lógico. Es imposible que todos ganen. Si alguien gana,
muchos pierden. Y lo más probable es que vos estés entre los que pierdan.
-
Regalos de grandes
compañías: Estos hoaxes son realmente graciosos. El que más me gusta
es el que dice que Microsoft y
AOL pagarán u$s 245 por cada mail que
envíes. ¿Cómo pueden saber que yo estoy enviando un mail para poder
pagarme? Por otro lado, con que unos cuantos miles de personas manden
algunos cientos de mails, se fundirían. Pero la credulidad de alguna gente
es increíble. Recibí este hoax de una persona. No le dí importancia y lo
borré. A los seis meses volví a recibirlo de la misma persona. No podía
creerlo. Le escribí preguntándole si la primera vez había recibido algún
cheque. Me dijo que no. Volví a escribirle preguntándole para qué me lo
enviaba nuevemente. "Por las dudas" me
contestó.
-
Otros: Hay otros
mensajes que no nacen como hoax pero pueden ser considerados como tales:
Poemas y mensajes de amor y esperanza (éstos
suelen venir en un archivo de Power Point pesadísimo).
Mensajes para unirte a programas de afiliados.
Chistes y fotos que circulan en cadena
(ejemplo: la foto de Motumbo).
Por eso te pido, no
reenvíes estos mensajes, ¡atrévete a romper las cadenas!
(N. del E.: Para mas información visitar el sitio
Rompecadenas del autor.) |