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1107 • UNA NIÑA MAS |
Lunes, 13 de junio de 2005 |
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La imagen es extremadamente chocante. Una recién
nacida yace muerta en la calle, descartada como si fuese basura. Durante horas
la gente pasa ignorándola. En la provincia china de
Hunam sucedió esta escena inimaginable de horror y crueldad. Ómnibus y
bicicletas pasan desparramando barro sobre el cadáver. De los que pasan pocos
prestan atención. Ella es una más de las miles de niñas recién nacidas que son
abandonadas cada año, a consecuencia de la política cruel del gobierno chino:
el límite de un niño por familia en las ciudades,
o dos niños por familia en las zonas rurales, con aborto obligatorio.
La única persona que trató de ayudar a esta niña
declaró: Esa señora llamó a Emergencia pero nadie apareció. La bebé estaba cerca de la oficina fiscal del gobierno, muchas personas pasaron, pero nadie hizo nada. Por fin, un señor recogió el cuerpo de la niña, lo colocó en una caja y lo dejó sobre el tarro de la basura. Cuando llegaron los policías, se mostraron más preocupados por mis fotos que por la bebé. El gobierno de China, el país más poblado del mundo con 1.300 millones de personas, impuso su política de restricción de la natalidad en 1979. Los métodos usados causan horror y pena. Los ciudadanos, llegan a abandonar y hasta matar a sus propios hijos. Oficialmente, el gobierno condena el uso de la fuerza o la crueldad para controlar la natalidad. Pero en la práctica, los encargados del control sufren tanta presión para limitar la natalidad que forman "escuadrones de aborto" que arrastran a las madres "clandestinamente" embarazadas, y las mantienen encarceladas hasta que se someten al aborto. Ya hubieron madres que fueron ejecutadas por rehusarse a abortar. Otras familias recibieron penas de siete veces el salario anual de un campesino, esterilización compulsiva y confiscación de propiedades. Los niños que nacen en tal situación no reciben instrucción escolar, ni cuidados médicos, ni beneficios sociales. En la zona rural, donde vive el 80% de la población, muchos campesinos opinan que sólo los varones pueden llevar adelante una familia, y consideran que sería deshonroso para sus ancestros no tener un heredero masculino. Normalmente, las niñas continúan viviendo con la familia después del casamiento, y son consideradas una "inversión perdida". Si bien allí se permite un segundo hijo o hija, cuando ese segundo es otra mujer, representa un desastre. Como en China muchos opinan que las niñas son una basura, ellas se han convertido en las principales víctimas de la presión intolerable para limitar la familia. Un hombre quedó tan trastornado al tener una segunda hija, que las estranguló a las dos. Otro tiró a su hija en un pozo abandonado, para que nadie se enterase de su existencia. Se estima que 17 millones de niñas están "faltando" en la población china. El infanticidio y el abandono son los principales factores. El aborto selectivo por sexo está prohibido, pero la ecografía determina fácilmente el sexo y es cotidianamente conseguido mediante soborno. De acuerdo con las estadísticas oficiales, el 97,5% de los bebés abortados son niñas. Las niñas que sobreviven acaban en orfanatos precarios y otras vendidas a parejas infértiles para que las autoridades no tomen conocimiento. El resultado es un desequilibrio entre la población masculina y femenina. En algunos lugares hay 6 hombres para cada mujer. ¿Qué hacer?
Por último, por lo menos deberíamos divulgarlo y repensar cada día, cada minuto, que todos, absolutamente todos, somos responsables de lo que pasa en cada lugar de este bendito mundo. Por omisión, por complicidad, por desidia, por indiferencia, muchas cosas suceden, o siguen sucediendo, bajo la mirada impasible de todos nosotros. Hay que hacer por el prójimo algo más que amarlo. | |
ABIGAIL HAWORTH |