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EL CUENTOMETRO DE MORT CINDER

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1068 • ACTITUD

 

Martes, 19 de abril de 2005

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  En los días en que el hambre reinaba en Shravasti, nuestro señor Buda preguntó a los que le seguían:
- ¿Quién de vosotros daría de comer a los hambrientos?

Ratnakar, el banquero, bajó la frente y dijo:
- ¿Qué son mis riquezas para dar de comer a tanta gente?

Jaysen, el jefe del ejército del rey dijo:
- Les daría con gusto la sangre de mis venas porque lo que es comida no hay en mi casa.

Dharmapal, dueño de grandes tierras, suspiró y dijo:
- Este demonio de la sequía ha chupado mis campos hasta arrugarlos ¡No sé cómo me las voy a arreglar para pagar al Rey el tributo...!

Entonces se levantó Supriya, la hija del mendigo, saludó a todos y dijo humildemente:
- Yo daré de comer a los hambrientos.
- Estás loca
- exclamaron todos admirados - ¿Tú crees que podrás cumplir tu promesa?
- Como soy más pobre que nadie
- contestó Supriya - soy poderosa, porque mi arca y mis manjares están en vuestras casas.

No pida yo nunca estar libre de peligros, sino denuedo para afrontarlos.
No quiero yo que se apaguen mis dolores. Sino que sepa dominarlos mi corazón.
No busque yo amigos por el campo de batalla de la vida sino más fuerza en mí.
No anhele yo, con afán temeroso ser salvado sino esperanza de conquistar, paciente, mi libertad.
¡No sea yo tan cobarde Señor que quiera tu misericordia en mi triunfo sino tu mano apretada en mi fracaso!

RABINDRANATH TAGORE
De "La Cosecha"
Colaboración ATTAC