Click para ir al número anterior

ANTERIOR

EL CUENTOMETRO DE MORT CINDER

SIGUIENTE

Click para ir al número siguiente

929 • A PROPÓSITO DE IRAK

Miércoles, 6 de octubre de 2004

Al índice

Click para ir al índice

 

Después de los terremotos de enero y febrero del 2001 en El Salvador escribí el texto de un pequeño libro sobre su significado para la praxis y la fe de los creyentes, pero, cuando ya estaba listo para la publicación, tuvo lugar el atentado del 11 de septiembre en Nueva York, y, poco después, los bombardeos contra Afganistán el 7 de octubre. Por ello añadí un capítulo y cambié la introducción. Ahora me encuentro en una situación parecida. La Editorial Orbis Books de Nueva York, lo va a publicar en inglés, pero me pide que aunque sea brevemente, añada un breve prólogo con una palabra sobre Irak. He escrito el prólogo y lo he titulado "El imperio y Dios".

El lector ha leído bien. Ante Irak, Afganistán, África, Haití, que mueren lenta o violentamente por una parte, y ante el mundo de abundancia, que conduce lenta o violentamente a la muerte de los pobres por otra, no basta con cambiar políticas y coaliciones, sino que hay que hacer el intento de revertir la historia, ponerla en una dirección contraria a la actual. No basta con ciencia y tecnología, sino que hay que creer y tener ánimo. No basta con proceder calculadamente, sino que hay que proceder utópica y esperanzadamente. Y por encima de todo, hay que revertir la historia con la esperanza de todos los pobres y oprimidos del mundo.  No basta, pues, aunque es muy necesario, con que se operen algunos cambios en la dirección que ha tomado Occidente, sino que son necesarios cambios radicales, al menos cambios importantes y significativos.

Así ha salido el libro. Su finalidad es cooperar (en lo poco que uno pueda) a frenar la deshumanización por la que se desliza nuestro mundo, y alentar la esperanza y praxis de humanización. En esto queremos insistir, pues nos parece lo mas necesario. Y lo hacemos con las solemnes palabras que pronunció Ignacio Ellacuría en Barcelona, el 6 de noviembre de 1989, diez días antes de ser asesinado:
- Sólo utópica y esperanzadamente uno puede creer y tener ánimos para intentar con todos los pobres y oprimidos del mundo revertir la historia, subvertirla y lanzarla en otra dirección
.

En estos tiempos postmodernos ya no se escuchan palabras como éstas, aunque sean de un intelectual brillante y de un mártir, pero siguen teniendo vigencia en estos días de Irak. Son palabras de exigencia y de invitación. En dos artículos próximos, nos vamos a concentrar en dos cosas fundamentales que expresan ambas cosas. Con cierta audacia las llamamos el imperio y Dios. El imperio conduce a la deshumanización y Dios conduce a la humanización.

JON SOBRINO
Colaboración Grano de Arena